Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta médica, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda deberá consultar siempre con su médico tratante.
La Artritis Reumatoide (AR), además de causar dolor crónico, rigidez en las articulaciones y fatiga, puede provocar depresión (1).
De hecho, los pacientes con AR tienen más posibilidades de sufrir depresión que quienes no tienen la enfermedad (1).
Relación entre Depresión y AR
Se debe cumplir con el tratamiento de la Artritis Reumatoide y controlar sus síntomas, dado que al reducir la inflamación y el dolor, el humor mejorará (1).
La depresión puede empeorar el dolor y la fatiga de la AR, aumentando además la probabilidad de enfermedad cardíaca (1).
Por eso es importante abordar el dolor de la AR, para que la depresión no resista todo tratamiento y viceversa (2).
Razones por las que la AR produce depresión
Una de las razones por las cuales la AR produce depresión es que, al ser una enfermedad crónica, se debe tratar de por vida y eso puede estresar al paciente (1).
Incluso si se entra en remisión, es decir, que no se presentan signos de inflamación, será necesario concurrir al médico y realizar pruebas para asegurar el estado de salud (1).
Por otra parte, si la AR provoca dificultades para realizar las cosas que generan placer o las tareas diarias como trabajar, es más probable sufrir depresión (1).
La culpa por afrontar los gastos médicos que implica la AR, puede generar depresión en algunos pacientes (1).
Respecto a las causas físicas, la inflamación y el dolor de la AR pueden causar depresión debido a que se ejerce presión en el cuerpo elevando los niveles de la hormona del estrés (1).
Síntomas de depresión en la AR
Los síntomas pueden ser diferentes en cada persona y pueden confundirse con los de la AR, no obstante, algunos de ellos pueden ser (1):
• Enojo, llanto o tristeza de manera constante.
• Desesperanza, vacío, culpa, olvido.
• Desinterés por la relación íntima o social, apatía.
• Falta o exceso de apetito.
• Dolores corporales, de cabeza o de espalda, calambres.
• Voluntad de muerte o suicidio.
Buscar ayuda
Si un paciente tiene síntomas o pensamientos de depresión, es necesario que busque ayuda de inmediato a fin de poder controlarla (1).
Estos pueden ser percibidos por la misma persona o por familiares y amigos, quienes deberán comunicarse con un médico o profesional de salud mental (1).
El médico dará un diagnóstico e indicará un tratamiento con medicamentos o terapias pertinentes, así como también puede realizar la derivación al especialista en salud mental (1).
Los grupos de apoyo en la comunidad cercana o en línea, pueden ser de utilidad para compartir los pensamientos y evitar la soledad (1).
Descanso
Dormir es importante, se debe conformar una rutina para acostarse y levantarse, lo cual será placentero para el cuerpo (2, 3).
Un buen descanso mejora el dolor de la AR y la depresión, por lo que se debe mantener un régimen correcto del sueño (2).
Dieta
Tener una dieta saludable con frutas, verduras y pescados, puede reducir la inflamación y así disminuir las posibilidades de tener depresión (1).
Del mismo modo, los alimentos ricos en omega-3, como el salmón, la linaza y las nueces, también contribuyen a bajar el nivel de inflamación (1).
Actividades
Practicar actividades placenteras provee de impulso y permite abordar el estado de ánimo cambiando el comportamiento (3).
Los ejercicios físicos estimulan sustancias químicas naturales brindando bienestar en el cuerpo, encontrar uno que se disfrute mejora los síntomas de la AR y el estrés (1, 2). Es fundamental consultar con el médico tratante antes de iniciar cualquier tipo de actividad física.
También las técnicas de relajación y meditación pueden ser útiles para reducir la depresión y la ansiedad (3).
Socializar
Compartir momentos en familia o con amigos que brindan apoyo, contribuye en la medida que se pueden expresar los sentimientos (3).
La depresión también produce la pérdida de interés por la apariencia personal, por lo que vestirse a diario para salir y destacar la apariencia, permitirá mejorar el autoestima (3).
Tratamientos para vivir mejor
Si el médico no pregunta sobre los sentimientos de la depresión, es importante que el paciente lo mencione, dado que ambos constituyen problemas serios. El tratamiento de la depresión es tan importante como el de la AR (2).
Lo bueno es que tratar la depresión puede mejorar la calidad de vida, aliviando el dolor y la inflamación articular de la AR (2).
