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La alteración de las defensas del cuerpo humano (que también se conoce como “inmunodeficiencia”) puede ser primaria (causas hereditarias) o bien secundaria a la pérdida de algún componente normal de la inmunidad, debido a enfermedades o sus tratamientos (Por ejemplo, infección por el virus de la inmunodeficiencia humana [VIH], tumores malignos de la sangre, radioterapia o el uso de ciertos fármacos que inhiben la inmunidad). Esta situación predispone a ciertas infecciones, pero muchas de estas son evitables mediante la vacunación.

¿Qué vacunas se recomiendan en personas con alteraciones de la inmunidad?

Uno de los gérmenes que pueden aparecer más frecuentemente en la inmunodeficiencia es el neumococo. La vacuna PCV13 también está indicada en personas cuando el riesgo de sufrir una infección por neumococo es mayor, por ejemplo cuando existen alteraciones del bazo o anemia falciforme. Si por algún problema médico se removerá el bazo de una persona, se sugiere administrar vacunas contra neumococo pero también contra meningococo y Haemophilus influenzae, al menos 14 días antes del procedimiento (si esto no es posible, se sugiere aplicarlas posteriormente, cuando la persona esté médicamente estable).

El riesgo de infección por meningococo también aumenta en personas con infección por VIH, anemia falciforme o alteraciones en un componente de la sangre denominado “complemento”; la vacuna MenACWY está indicada en estos casos como medida de prevención. La vacuna puede utilizarse además de PCV13, pero esto requiere espaciar las aplicaciones al menos por 4 semanas (y, si es un niño, debe tener más de 2 años). Las vacunas contra el meningococo llamado “serogrupo B” están indicadas para personas de entre 10 y 25 años con problemas del bazo o del complemento.


El virus del herpes zóster es también más frecuente en casos de inmunodeficiencia, pero dado que muchos adultos ya cuentan con cierto grado de infección crónica por este virus y por lo tanto una protección parcial, no se recomienda la vacunación excepto por casos especiales.


En el caso particular de personas que reciben trasplante de células madre hematopoyéticas1 , es necesario administrar nuevamente todas las vacunas que se hayan recibido antes del procedimiento, y además aquellas contra neumococo y meningococo y la antigripal. 


No solo es importante que la persona con inmunodeficiencia reciba las vacunas indicadas, sino que deben ser inmunizados sus contactos domésticos y otras personas con vínculo físico estrecho, en forma adecuada según su edad. En ellos se indica además la vacuna anual contra la gripe.

¿Es seguro y eficaz aplicar vacunas en personas con inmunodeficiencia?


Todas las vacunas inactivadas (aquellas que incluyen microorganismos muertos y las fabricadas con tecnología recombinante o polisacárida) son seguras de administrar en personas con inmunodeficiencia. Sin embargo, la eficacia de la vacunación puede estar reducida en algunos casos, por ejemplo durante la quimioterapia o la radioterapia, por lo que en esos periodos debería evitarse (la respuesta de anticuerpos podría no ser suficiente, a excepción de la vacuna antigripal inactivada). Antes de iniciar un tratamiento con quimioterapia o radioterapia se sugiere que la persona reciba todas las vacunas necesarias, a criterio del médico tratante. Si una persona fue vacunada y dentro de los 14 días posteriores inicia una terapia que altera la inmunidad, se debe considerar no vacunado y aplicar una nueva dosis al menos 3 meses tras interrumpir la terapia y la restauración de las defensas. Esto incluye a personas con leucemias, linfomas u otros tumores, cuando estos estén bajo control y la persona haya recuperado la inmunocompetencia.


¿Cuáles son las vacunas que no se recomiendan en pacientes inmunodeficientes?


De acuerdo con el tipo de inmunodeficiencia se pueden contraindicar algunas vacunas, por ejemplo:

  • Deficiencia de linfocitos B: vacunas con formas vivas de poliomielitis, tuberculosis, fiebre amarilla o dengue (la vacuna contra neumococo sí está indicada)
  • Deficiencia de linfocitos T: cualquier vacuna de organismos vivos (sí se indican vacunas contra neumococo, meningococo, H. influenzae y zóster)
  •  Síndromes de deficiencia fagocítica: vacuna triple viral, varicela, poliomielitis o tuberculosis vivas, viruela, fiebre tifoidea, dengue, fiebre amarilla y bacterianas (sí administrar vacuna contra neumococo y zóster)

Conceptos importantes 

La vacunación en la población de pacientes inmunocomprometidos reduce el riesgo de infección por distintos patógenos. Es importante discutir con un médico si es necesario administrar vacunas antes o después de realizar tratamientos que afectan la inmunidad, como aquellos contra el cáncer.

Referencias

  1. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Recomendaciones y Guías de Vacunación del Comité Asesor de Prácticas de Inmunización. Sección Inmunocompetencia alterada. Disponible en https://www.cdc.gov/vaccines/hcp/acip-recs/general-recs/immunocompetence.pdf. Último acceso en abril 2023.

Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta médica, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Consulte con su médico para decidir el mejor momento para ser inmunizado, ante cualquier duda deberá consultar siempre con su médico tratante.

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