Si se tuvo una trombosis venosa profunda (TVP) o una embolia pulmonar (EP) y por esa causa se está recibiendo un anticoagulante, podría estar en riesgo de sufrir otro episodio, especialmente si se deja de tomar el medicamento (1). Es el médico quien determinará dicho riesgo y decidirá si se debe continuar con el tratamiento y por cuánto tiempo.
Si bien tener una TVP o EP es preocupante, afortunadamente, existen varias medidas que se pueden tomar para reducir la posibilidad de que ocurra nuevamente (2-7). Por ejemplo:
● Ejercitarse con frecuencia: tratar de hacer actividad física todos los días, como una caminata fuera de casa. La cantidad y tipo de ejercicio correcto dependerá de la edad y salud general (2,4–6).
● Permanecer sano: comer una dieta equilibrada y bajar de peso, en caso de que exista un sobrepeso, es una decisión acertada para cuidar la salud. Asimismo, lo es intentar reducir los azúcares y grasas que se ingieren, beber mucha agua y líquidos. Por último, dejar de fumar y evitar consumir cantidades excesivas de alcohol ya que puede provocar deshidratación (2,5-7).
● Tomar la medicación: respetar la medicación indicada por el médico tratante para ayudar a prevenir otra TVP o EP y no abandonarla sin antes consultarlo con el mismo. (4).
● Mantenerse en movimiento: evitar sentarse por períodos prolongados; tratar de mantener las piernas en movimiento, en posición sentado o recostado. Por ejemplo, si se está viajando en un avión o trabajando por largas horas frente a un ordenador, una buena manera para estimular la circulación es levantando los dedos y talones en forma alternada, manteniendo plano el resto del pie (2-6).
En síntesis, cualquiera sea la medida que se quiera adoptar para prevenir otro episodio, lo ideal es hablar con el médico para pedirle consejos sobre cuál es la más adecuada en cada caso.