Te invitamos a conocer algunas pautas para ayudarte a mantener una buena salud física.
La actividad física es crucial para mantener un bienestar corporal y mental. La falta de actividad física es uno de los principales factores de riesgo para enfermedades no transmisibles, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. La incorporación de actividad física en la jornada laboral, incluyendo breves descansos y otras formas de movimiento, puede tener efectos positivos en la salud física y mental de los trabajadores, mejorar su rendimiento laboral y prevenir ciertas enfermedades relacionadas con el trabajo.
Además de esto, es importante dar prioridad a la salud mental en el lugar de trabajo ya que se ha demostrado que es esencial para tener una buena calidad de vida. Puesto que, si los trabajadores tienen problemas de salud mental, pueden faltar más al trabajo, ser menos productivos, y aumentar sus niveles de estrés, por lo que sugiere realizar nuevas actividades divertidas, que se la pueda aplicar en el espacio destinado para la pausa activa un promedio de 15 minutos.
El yoga es una disciplina que combina la integración del cuerpo, la respiración y la mente, a través de la realización de posturas físicas, técnicas de respiración y meditación. Esta práctica puede contribuir al mejoramiento de la salud en general.
Esta técnica tiene como objetivo el desarrollo de habilidades de coordinación y concentración, además de favorecer la digestión y mejorar la calidad del sueño, lo que a su vez contribuye a una sensación de relajación durante el día.
Es importante promover las prácticas sobre este tipo de actividades. Según la Vigilancia de Indicadores Nutricional del Centro Nacional de Alimentación y Nutrición del INS, en el Perú, 4 de cada 5 peruanos realizan actividad física ligera, lo que equivale al sedentarismo, que está relacionado con enfermedades como el sobrepeso, la obesidad y el desarrollo de enfermedades como diabetes mellitus, hipertensión arterial, hipercolesterolemia, etc., los cuales son factores de riesgo para desarrollar casos graves de COVID-19.
A continuación, se presentarán un par de rutinas para incluir pausas activas durante la cotidianidad e ir incorporando poco a poco la actividad física y meditación para fomentar los buenos hábitos diarios.
Rutinas de pausa activa:
- Con la ayuda de la mano lleva la cabeza hacia un lado como si quisieras tocar el hombro con la oreja hasta sentir una leve tensión. Sujeta durante 15 segundos y repite hacia el otro lado.
- Con el cuello recto, mira hacia arriba, hacia la derecha, hacia la izquierda y hacia abajo, repite estos movimientos de manera pausada durante 10 segundos. Cierra los ojos durante 30 segundos, respira profundo y piensa en algo POSITIVO.
- Eleva los hombros lo que más puedas y sostén esta posición durante 15 segundos.
- Levanta la rodilla hasta donde te sea posible y sostén esta posición durante 15 segundos. Mantén recta la espalda y la pierna de apoyo.
- De pie, extiende tus brazos hacia adelante, y exiona las piernas simulando sentarte en el espacio. Mantén esta posición durante 15 segundos.