El desarrollo de una niñez plena marca el futuro. Una atención integral desde la primera infancia implica respeto, amor, juegos, buena alimentación, ambientes seguros y apoyo emocional para niñas y niños.
Material dirigido al público en general y validado por el Departamento Médico de Pfizer. El contenido de este material está destinado únicamente para fines educativos y no reemplaza el diagnóstico de su médico tratante.
Uno de los retos de la región es la alimentación en la primera infancia. La Desnutrición Crónica Infantil (DCI) retrasa el crecimiento de los menores con relación a su edad, e impacta negativamente en su desarrollo. En el Perú, la desnutrición crónica afectó al 11.5 % de las niñas y niños menores de cinco años, alcanzando en el área urbana el 6.8% y en el área rural el 24,4%. La desigualdad también se observa al interior del país, que muestra una marcada brecha territorial en la prevalencia de DCI, donde, mientras en Huancavelica alcanzaba el 54,6%, en Tacna llegaba al 3%.
Entendiendo la importancia del cuidado integral en la primera infancia, Pfizer pone a consideración de padres, familiares y cuidadores una guía práctica que aportan al desarrollo de los infantes a través de una buena alimentación y cuidado. La dieta andina esta entre las más saludables y sostenibles que existen y contienen productos autóctonos de cada país.
Guía práctica de nutrición para infantes 6 meses a 2 años.
a) Lactancia Materna Exclusiva los 6 primeros meses a libre demanda: Calostro, primeros días posts parto; Leche de transición, de 5 a 14 días; Leche madura, a partir de los 15 días.
b) Mantener la lactancia materna hasta que el niño y la madre lo deseen.
c) Alimentos a ser introducidos en los niños de 6 a 23 meses:
- Cereales, tubérculos y menestras
- Frutas
- Verduras
- Lácteos y derivados
- Carnes, pescados y huevos
- Grasas
- No agregar azúcar, panela, miel, ni alimentos y bebidas con azúcares añadidos.
d) Incluir diariamente alimentos de origen animal como bazo, sangrecita, hígado, carnes, pescado y huevos.
e) Incorporar leche, queso y yogurt en la alimentación del niño a partir de los 12 meses de edad.
f) Continuar con la suplementación de hierro, además de la alimentación complementaria para evitar la anemia.