Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta médica, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda deberá consultar siempre con su médico tratante.
La Artritis Reumatoide Juvenil, hoy conocida como Artritis Idiopática Juvenil, conforma un grupo de trastornos inflamatorios (1) que afecta a niños menores de 16 años de edad (2).
Sus principales síntomas son dolor, inflamación y rigidez articular persistentes (2) y pueden aparecer desde los 6 meses de vida (3).
En algunos casos, la Artritis Idiopática Juvenil puede producir complicaciones graves, como trastornos de crecimiento, daño articular e inflamación ocular (2).
Esta enfermedad se clasifica en categorías o formas de artritis de acuerdo a la presentación, signos y síntomas clínicos, y pronóstico (1).
Categorías según la ILAR (3)
La Liga Internacional de Asociaciones de Reumatología (International League of Associations for Rheumatology - ILAR) propuso una clasificación en categorías (1) para este tipo de enfermedad:
Artritis sistémica. Cuyos síntomas son dolor, inflamación articular, fiebre y erupciones cutáneas.
Oligoartritis. Persistente extendida, que compromete hasta 4 articulaciones, por lo general muñecas, rodillas y puede afectar a los ojos.
Poliartritis. Compromete a 5 o más articulaciones, presente generalmente en piernas, brazos, mandíbula y cuello.
Artritis psoriásica. Frecuente en niños que han tenido psoriasis o enfermedades de las uñas.
Artritis relacionada con entesitis. Que compromete a la articulación sacroilíaca.
Otros. Que no cumplen con los criterios de las categorías anteriores o cumplen criterios para más de una de las categoría anteriores.
Causas
La principal causa de la Artritis Idiopática Juvenil se desconoce, sin embargo se sabe que se trata de una enfermedad autoinmunitaria (3).
Esto quiere decir que afecta al sistema inmunitario del cuerpo, destruyendo por error el tejido corporal sano (3) y a sus células (2).
Por su parte, se presume que dos elementos influyen en que la Artritis Idiopática Juvenil se produzca: el factor ambiental o entorno y la herencia (2).
Síntomas de la Artritis Idiopática Juvenil (2)
Dolor. Que se puede manifestar como tal en las articulaciones o presentarse como cojera, frecuente después de haber dormido.
Hinchazón. Manifestada en las articulaciones, principalmente en las articulaciones más grandes como por ejemplo, en la rodilla. En algunos casos, se produce inflamación en órganos internos como el hígado o el bazo (3).
Rigidez. También se presenta habitualmente por la mañana o tras haber tomado una siesta.
Otros signos incluyen (3):
- Fiebre alta o repentina, que puede ser recurrente.
- Ganglios linfáticos inflamados.
- Erupciones cutáneas en el tronco o las extremidades.
Complicaciones
La Artritis Idiopática Juvenil, al igual que los demás tipos de artritis, se caracteriza por períodos donde los síntomas pueden ser mínimos o más intensos (2).
Algunas de las complicaciones (2) contemplan:
Inflamación ocular. Si esta afección no se trata puede provocar cataratas, glaucoma e incluso ceguera.
Dicha complicación puede no presentar síntomas, por lo que es recomendable examinar al niño periódicamente con un oftalmólogo si tiene la enfermedad (2).
Problemas de crecimiento. Pueden presentarse complicaciones de crecimiento y desarrollo óseo (2) en los niños afectados.
Tratamiento
Los tratamientos para niños con Artritis Idiopática Juvenil se focalizan en controlar el dolor y la inflamación, mejorar la función y prevenir el daño (2).
Cuando pocas articulaciones han sido afectadas, los síntomas se suelen controlar con antiinflamatorios no esteroides (3).
Cuando afecta a varias articulaciones, la enfermedad debe tratarse con medicamentos conocidos como fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (3).
Además, resulta recomendable que los niños con Artritis Idiopática Juvenil realicen deportes para mantener los músculos y las articulaciones fuertes (3).
Algunas de las actividades aconsejables son caminar, andar en bicicleta y nadar 3. Es importante que aprendan a hacer calentamiento antes de cada ejercicio (3).
Expectativas
La gravedad de la enfermedad depende de la cantidad de articulaciones afectadas. En muchos niños la enfermedad puede volverse inactiva (3).
En niños que poseen pocas articulaciones afectadas, es posible que no presenten síntomas por un largo período de tiempo (3).
En niños que tienen varias articulaciones comprometidas, el dolor puede prolongarse y volverse crónico. Además es posible que puedan continuar teniendo artritis en la etapa adulta (3).
Cuándo consultar al médico (3)
Si el niño presenta dolor articular, hinchazón o rigidez, y esos síntomas persisten durante más de una semana, es importante recurrir al médico para realizar la consulta pertinente.
Del mismo modo, se deberá consultar al especialista si el niño presenta dichos síntomas acompañados de fiebre.
