Este material es de carácter educativo e informativo únicamente, no sustituye ni reemplaza la consulta médica, y en ningún caso deberá tomarse como consejo, tratamiento o indicación médica. Ante cualquier duda deberá consultar siempre con su médico tratante.
Los síntomas de la Artritis Reumatoide (AR) pueden aparecer algunos días con más intensidad y, en otros, no aparecer1.
En el último caso, la persona puede estar desconcertada y no interesarse por la constancia en el tratamiento.
Sin embargo, para poder vivir mejor con AR, es imprescindible que la persona acepte la enfermedad como primera medida.
Del mismo modo, los medicamentos y la visita al médico no se deben evitar, en días en los que no se sienta dolor1.
Ejercicios para disminuir síntomas
Para una vida saludable es ideal realizar un tipo de actividad física que ayude a aliviar síntomas y a evitar problemas a largo plazo1.
Algunos de los ejercicios aconsejados para las personas con AR son: estiramiento, andar en bicicleta, caminar, nadar, tai-chi, yoga y pilates, contando siempre con la recomendación del médico tratante1.
Estos deportes ayudan a reducir la inflamación en las articulaciones de algunas personas con Artritis Reumatoide1.
Para hacerlos, se debe utilizar ropa cómoda y en caso de tener que comprar, optar por aquella que contiene elásticos o botones grandes que son fáciles de poner y calzado ortopédico1.
Combatir el estrés
Los ejercicios son buenos tanto para el cuerpo como para la mente, dado que ayudan a disminuir el estrés generado por la AR1.
Para reducir el estrés, además se pueden realizar ejercicios de meditación acompañados de técnicas respiración1.
Compartir con amigos y familiares contribuye a vivir mejor, así como también participar en grupos de apoyo, programas de Artritis Reumatoide o conectarse en línea con personas que tienen AR1.
Las actividades con otras personas no se deben resignar, no obstante se recomienda planificar encuentros después de la mañana, dado que las articulaciones pueden tardar un tiempo hasta lograr flexibilidad1.
También resulta motivador planear un viaje con la pareja o con amigos, teniendo en cuenta que se deben prever las adaptaciones y comodidades necesarias en el destino elegido1.
Alimentos para reducir la inflamación
Tener una dieta equilibrada y saludable ayuda a mejorar los síntomas inflamatorios, como sucede con el pescado por ejemplo, que provee Omega-31.
Además es importante llevar un peso equilibrado, dado que las células grasas liberan citocinas que producen inflamación1.
El sobrepeso influye en la efectividad de la medicación, puede impedir la remisión de la enfermedad y daña las articulaciones de varias partes del cuerpo, como pies, rodillas, espalda, entre otros1.
Los cereales integrales también contienen propiedades que ayudan a aliviar los síntomas y la inflamación, dado que reducen la proteína C reactiva, presente en personas con AR1.
Mientras que las frutas y las verduras coloridas proporcionan antioxidantes, que combaten moléculas dañinas1.
Organizar las tareas
Tener metas programadas, ayuda a distribuir bien las tareas por día y contar con tiempo para el descanso1.
Es importante realizar actividades variadas y no atascarse en una cosa que a la larga puede producir fatiga1.
También se deben organizar las tareas según el esfuerzo que demanden, no es conveniente realizar en un día todas aquellas que requieran de fuerza1.
Poder repartir las tareas con la pareja o con familiares será el mejor plan, a fin de alivianar la carga que requiere cada una de las actividades a diario2.
Cuidar la relación de pareja
Mantener la intimidad con la pareja y buscar la comodidad en ello será fundamental, dado que produce sustancias químicas que mejoran la salud de las personas con AR1.
También es importante lograr conversaciones honestas con la pareja, donde se pueda expresar libremente si está sintiendo estrés, tiene determinadas necesidades o atraviesa algún tipo de temor2.
Por último, no se debe perder de vista que las personas con Artritis Reumatoide no están impedidas de tener hijos, sin embargo se deberán planificar con el médico tratante las pautas a seguir2.
Aprender movimientos
Visitar a un fisioterapeuta es recomendable, dado que puede mostrar cómo realizar las tareas diarias sin perjudicar las articulaciones, como por ejemplo, levantar elementos con cierto peso1.
Además puede brindar orientación sobre cómo realizar las tareas en el trabajo y qué herramientas se pueden usar en la casa, que permitan reducir el dolor articular1.
Resulta ideal que el profesional que se elija, tenga experiencia de trabajo con personas con Artritis Reumatoide para que lo pueda guiar del mejor modo1.
Recuerde que es necesario visitar al reumatólogo con regularidad para evitar posibles dificultades de la Artritis Reumatoide u otras complicaciones futuras3.
